Una mujer que hace diez años mató al marido de un balazo en el tórax en la localidad bonaerense de Moreno fue absuelta hoy, luego de que el tribunal encargado de juzgarla determinara que actuó en legítima defensa ante el contexto de violencia de género que padecía.
El fallo fue dictaminado por el Tribunal Oral Criminal Uno de Mercedes, integrado por los magistrados Pablo Vieiro, Eduardo Federico Losada y Daniel Eugenio Machain, quienes de esta manera coincidieron con los planteos efectuados por la defensa de la imputada y descartaron los pedidos de prisión perpetua efectuados por la fiscalía y la querella.
La resolución benefició a Vanina Liliana Quaremba, quien había llegado a instancia de juicio oral acusado por el delito de “homicidio agravado por el vínculo y por el empleo de arma de fuego, en concurso real con tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil” en perjuicio de Maximiliano Yelén (39), quien al momento del hecho era su marido.
El hecho que se ventiló en debate y culminó en la absolución de la imputada se registró el 23 de noviembre de 2013 en la casa que la pareja compartía sobre la calle Paraguay de Villa Anita, en la localidad bonaerense de Moreno.
La reconstrucción del caso consigna que esa tarde se desató una pelea entre ambos, circunstancias en las que Quaremba tomó un revólver calibre 32 y frente a sus hijos disparó contra Yelén, que alcanzó a ser trasladado a un hospital de la zona pero falleció a los pocas horas.
Tras entregarse a la Policía y ya en la etapa de instrucción de la causa, la imputada declaró y admitió el crimen, aunque sostuvo que el hecho fue cometido en medio de un contexto de elevada violencia física y verbal.
Todo sus dichos aportados en la etapa investigativa Quaremba los ratificó en el reciente juicio llevado adelante e insistió en que su marido “era un hombre muy violento y golpeador”.
También se expuso que mientras la víctima yacía malherido en el suelo, la imputada llamó a un vecino y una amiga para que la ayudaron a trasladar a Yelén al hospital.
“Angélica, ayudame. Angélica, ayudame. Le pegué un tiro a Maxi. Me estaba pegando”, le dijo en ese momento la acusada a su amiga.
En la etapa de alegatos, la defensa de Quaremba pidió al tribunal que su defendida sea absuelta al considerar de la mujer se defendió de las agresiones que recibía de su pareja y cometió el homicidio en un contexto de violencia de género, lo cual finalmente fue avalado por los magistrados.
En contrapartida, el tribunal desistió del pedido efectuado por el fiscal Guillermo Lenard, quien solicitó una condena de prisión perpetua para la mujer.
La querella, por su parte, acompañó el pedido de la fiscalía, aunque en forma subsidiaria requirió 25 años de prisión si se tomaba en cuenta el contexto de violencia de género como atenuante o 18 años de cárcel si el tribunal entendía que la imputada actuó bajo emoción violenta.