La Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de Misiones cumplió diez años de funcionamiento en septiembre y su actual presidente, el magistrado José Alberto López, realizó un balance en el que destacó el proceso de digitalización encarado en la tramitación de las causas en la que interviene, al tiempo que focalizó en la aplicación de la perspectiva de género y en la utilización de un lenguaje claro como pilares sobre los cuales seguir trabajando en relación al servicio de justicia ofrecido a la ciudadanía.
La entidad judicial, que fue creada mediante la sanción de la Ley IV – N.º 55 en octubre de 2012 y que en septiembre de 2013 recibió los primeros expedientes para su tratamiento, está dividida en dos salas con dos vocales cada una y se encarga de controlar las causas que se encuentran en etapa de instrucción, garantizando la protección de los derechos y el debido proceso.
Actualmente, registra un promedio de entre 700-800 expedientes tramitados de manera anual, aunque López calcula que este año la cifra final podría ser aún mayor y esto se debe a múltiples factores, entre ellos el avance en materia de digitalización de las causas.
“La Cámara nace con los primeros pasos de la digitalización, a partir de la creación del SIGED, y hoy seguimos transitando ese proceso. Esa es la gran innovación que tenemos hoy para compartir. Si bien todavía subsiste o hay resistencia al expediente físico, en la mayoría de los casos estamos tratando de que vengan de manera digital”, señaló López en diálogo con Será Justicia.
Además, según explicó, a fines de agosto se inició un trabajo conjunto entre la Secretaría de Jurisprudencia -en formación- del Superior Tribunal de Justicia (STJ) y el Departamento de Infraestructura-Seguridad Informática para generar una base de datos propias de la Cámara.
Respecto a las recomendaciones que impulsan tras el análisis de las causas en las que la Cámara interviene, López valoró la utilización de “lenguaje claro en nuestras decisiones, que sea entendible para el ciudadano común. Queremos transmitirle eso no solo a los jueces, fiscales y defensores, sino también a los abogados particulares que intervienen. Si entre todos sostenemos y buscamos eso, el proceso se va a gestionar mejor”.
Además, sostuvo que resolver con perspectiva de género es una de las claves para avanzar en un mejor servicio de justicia hacia la comunidad. “Esa es la premisa con la que Argentina se comprometió internacionalmente y nosotros como jueces que controlamos una etapa del proceso tenemos que tener como pilar fundamental en nuestras convicciones”, aseguró.
López destacó que el Poder Judicial de la provincia avanzó bastante en ese sentido, al tiempo que señaló que una de las claves es no incurrir en el proceso de revictimización de las denunciantes y explicó que en el último tiempo se estandarizó un protocolo de acción en la tramitación de las causas.
“En esta clase de causas es importante la Cámara Gesell y para que eso se lleve adelante nos ajustamos a lo que dice nuestro sistema procesal: que el imputado sea notificado de esa audiencia para que, a través de su abogado defensor, pueda controla. Ahí consideramos que debe haber un primer resguardo, para que la víctima declare una sola vez y luego no haya planteos de nulidad. En ese sentido, ahora y ante la eventualidad de que el autor sea desconocido o esté prófugo hemos resuelto con una interpretación armónica de lo represente un defensor oficial en la Cámara Gesell. Entonces, si después el imputado se presenta o es individualizado, la medida ya está cumplida y la víctima no debe volver a declarar”, ahondó el presidente de la Cámara para Será Justicia.